Con esa filosofia de intentar solucionar conflictos a través del diálogo, entramos en Scholomance y como se ve en las imágenes, no reunimos con unos representantes de la mazmorra para ver si nos dejaban recorrerla pacíficamente.
Fue una negociación realmente dura, y estuvimos allí sentados en corro, en el suelo durante horas (con alguna pausa para tomar uno de esos archiconocidos brebajes de nuestro alquimista Sikus, y alguna galletita de maná de nuestro gran mago Aresor).
Después de tanto tiempo alli sentados, algunos de nosotros teníamos ya (como se suele decir) "el culo cuadrado", y otros de los No-muertos, se quejaban de que se les estaban quedando los huesos entumecidos.
El caso es que la reunión no fue fructífera y al final tuvimos que liarnos a palos con esos individuos y todos sus amigos. Pero bueno, la intención es lo que cuenta....
No obstante, creemos que agradecieron, en cierto modo, el intento de acuerdo, ya que luego soltaron un estupendo escudo épico (por si os lo preguntáis, su actual y afortunado propietario es Sikus).
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